En Ricaurte desconocidos balearon a indígena. Acusan a ‘Los Marihuanos’
En zona rural del municipio de Ricaurte, piedemonte nariñense se registró un homicidio de un hombre que al parecer se encontraba jugando billar y consumiendo bebidas embriagantes.
Los hechos se registraron este 11 de abril en un establecimiento abierto al público en horas de la tarde, luego de que desconocidos abordaran a la víctima que sin mediar palabra les dispararon cegándole la vida de manera instantánea.
Hasta el sitio ubicado a unos 5 minutos del casco urbano en donde ocurrió el homicidio, arribó personal judicial que, tras recoger evidencias, testimonios procedieron con la inspección y levantamiento del cuerpo que fue identificado como Darío Taday, de aproximadamente 24 años de edad.
El hoy occiso era de Pialapí e integrante de una comunidad indígena y residía en el barrio Guayabal del municipio de Ricaurte que en la tarde del domingo salió de su casa a disfrutar de un momento al sector de Cartagena, en donde desconocidos lo mataron.
Las causas del homicidio son desconocidas, pero según fuentes extraoficiales, los implicados serían presuntos integrantes de un grupo llamado Los Marihuanos que tendrían al parecer nexos con el grupo guerrillero del Eln que delinque en la zona. El joven indígena habría recibido al rededor de cuatro impactos de arma de fuego a la altura de la cabeza, lo que le produjo su muerte en el lugar de los hechos.
‘Los Marihuanos’ estarían delinquiendo en veredas y corregimientos como Chucunes, San Miguel, El Palmar, entre otros de los municipios de Ricaurte, Barbacoas y Mallama y el cabecilla sería un integrante de la Oliver Sinisterra conocido con el alias Chumba.
Ante los constantes homicidios piden a las autoridades a que se haga más presencia en la zona porque el grupo ilegal está matando al que se le presenta en el camino con el fin de tomar control de la zona. Lo cual hay miedo y temor en la comunidad por la presencia de los armados.
Así mismo se conoció que las autoridades son conocedoras de la problemática de orden público que se presenta en la zona, pero es deficiente la atención que les prestan porque los hechos de sangre se siguen registrando.
