Ataques de la guerrilla sería por golpes al narcotráfico

El Gobierno Nacional ha venido dando golpe duro al narcotráfico, de donde los grupos armados ilegales se financian, pero esto ha generado una guerra en el país.

Es así que los grupos al margen de la ley en los últimos días han registrado ataques a la Fuerza Pública dejando muertos, heridos, destrucción, desaparecidos, desplazados y secuestrados.

Los guerrilleros se tomaron la confianza de veredas, corregimientos y casco urbano de los municipios y se pasean como ‘pedro por su casa’ sin que nadie les diga nada, pero todo se debe a la búsqueda de la paz total.

Sin embargo, los grupos armados hacen caso omiso a esos llamados del Estado, porque siguen atacando a las fuerzas militares y policiales poniendo de luto a varias familias. Uno más reciente fue el de 4 militares muertos en el municipio de Cumbitara, norte de Nariño.

Desde diferentes sectores han criticado a los frentes guerrilleros de las disidencias y hasta al mismo Gobierno porque no han tomado en serio el proceso de paz y al parecer juegan como al gato y al ratón.

No se justifica que los criminales lleguen hasta la ciudad de Pasto e instalen vallas alusivas de sus frentes guerrilleros, lo que hacen es poner en riesgo la población civil.

Así mismo en Policarpa, Nariño, atacaron a una patrulla dejando 5 uniformados del Goes gravemente heridos, mientras que en el Cauca y Valle del Cauca detonaron dos carrosbombas en las Estaciones de Policías que dejó destrucción de escuelas y centros de salud.

Las diferentes autoridades de los departamentos afectados con el conflicto armado, rechazaron los actos de violencia, por lo que piden al Gobierno de Gustavo Petro parar estas muertes injustificadas.

La violencia nuevamente está desatada en el país por la cantidad de ataques contra la Fuerza Pública. Para rematar comienzan a salir panfletos en donde amenazan a funcionarios, candidatos, entre otros. A este se suma las masacres que han ocurrido en el departamento de Putumayo que en menos de un mes fueron ultimados cerca de 10 personas, en su mayoría jóvenes y menores de edad.

El Gobierno de Petro debe dar un estocada final al proceso de paz que fue su bandera en campaña, con el fin de evitar que los grupos ilegales sigan atacando a la Fuerza Pública y adentrándose a la zona urbana de los municipios.