No es la primera vez que los jueces denigran o trapean el trabajo de la Policía Nacional, que durante operativos le puede costar la vida a uno de ellos.
No se justifica que la Policía en Ipiales, sur de Nariño, a través de persecuciones, usando la logística tecnológica y exponer a su personal en riesgo para dar la captura de los presuntos delincuentes y señalados de homicidios para que en par de minutos los dichos jueces los dejen en libertad a los detenidos.
De nada sirve que la Policía se desgate por meses, semanas o días investigando, atendiendo denuncias, organizando operativos, aplicando Plan Candado que como resultado dejan capturas, incautaciones de armas, droga, y todo la ilegalidad, pero todo ese trabajo algunos jueces lo desmoronan en minutos y horas cuando toman decisiones de dejar en libertad a los presuntos señalados.
Inclusive, en oportunidades los uniformados han dado captura en flagrancia y presentan las pruebas, para los jueces ni eso sirve.
Es lamentable escuchar al comandante de la Policía del Departamento de Nariño, coronel Wilson Siza, que de los cuatro delincuentes capturados y señalados por el delito de terrorismo, porte ilegal de armas de fuego, en donde les incautaron armas de fuego 9 mm, un revolver, una pistola traumática, una granada de fragmentación y dos vehículos de alta gama que durante audiencias tres quedaron en libertad y uno quedó tras las rejas.
Señores jueces así no se acabará nunca la delincuencia y menos en una ciudad con altos índices de inseguridad, es decir que entre las mismas autoridades juegan al gato y al ratón, unos los capturan y otros los sueltan para que sigan delinquiendo, lo único que les faltó es mandar que les devuelvan todo lo que les incautaron.
Sí la la Policía se enteraba de que los presuntos delincuentes iban a quedar libres, no había necesidad de hacer todo un operativo para atraparlos, simplemente era dejarlos escapar y que sigan ocurriendo los homicidios, las extorsiones, las amenazas, las confrontaciones, atracos, ilegalidad, entre otras.
El oficial da a entender que la libertad de los tres presuntos delincuentes, que, además serían integrantes de una banda, los jueces o juez determinaron que no se había dado unas garantías a tres ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana, ¿De qué garantías hablan?
Además, los presuntos delincuentes salieron premiados, ni si quiera pagaron el pasaje para irse a su tierra del vecinos país de Ecuador porque una jueza ordenó la devolución de los vehículos, es decir del operativo solo uno fue capturado quedando con medida intramural, mientras que tres se salieron burlándose del operativo policial.
Eso si es una vergüenza, los jueces deberían ayudar aplicar toda la ley contra los capturados que les incautaron armas y granadas, o ¿Será que se dejan comprar o sobornar? Eso deberían investigar, porque en el país casos se han visto.
Estos casos no solo ocurre en Ipiales, sino también en Pasto y otras ciudades del país en donde se hacen grandes operativos policiales hasta con ayuda de militares, pero hay jueces que al parecer se inventan cualquier cosa con tal de dejar en libertad a los delincuentes.
Esto si es repugnable y vergonzoso ver estas clase de justicia en una ciudad que está siendo estigamatizada por el alto índice de inseguridad y homicidios. ¿De qué lado estamos?
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