¿La ley del silencio en la Metropolitana de Pasto?
En la Policía de Pasto, “si no estás de acuerdo con algunas órdenes te puntualizan de sindicalista y revolucionario”.
Varias uniformados de la Policía Metropolitana ubicada en el municipio de Pasto-Nariño, están inconformes con algunas órdenes de sus superiores que para ellos los llevaría hacer falsos operativos.
Aseguran que son tan fuerte las medidas para los patrulleros, que piensan solo en casos operacionales y eso hace que la ciudadanía los tilde de malos, abusivos, inconscientes, entre otras arengas.
En una última orden de un oficial es hacer 10 comparendos diarios, si los presenta le darán dos días de descanso y si no los lleva, tendrá anotaciones que le podría manchar la hoja de vida del patrullero.
Los que ponen el pecho en la calle, dicen estar en desacuerdo con estas órdenes porque son presiones de la institución que no estarían dentro del reglamento, solo son cosas que se inventan para presionar al uniformado.
En otro de los puntos que por estas fechas no están de acuerdo los uniformados, se debe a las formaciones que eso sería aglomeraciones, sabiendo que el virus no se ha ido, y habría patrulleros contagiados por coronavirus, pero al parecer a los altos mandos no les importa si el suboficial se contagia, formaciones al que solo llevan puesto un tapabocas.
¿Por qué la Metropolitana no ha dado a conocer de un balance de cuantos policías tiene aislados por la pandemia? ¿Cuál es el número exacto de contagiados?
No es nada raro ni desconocido que en el país las presiones de los que tienen mando conlleva a uniformados al suicidio como los que han pasado, pero esas historias no se conoce, todo es materia de ‘investigación’, y nunca se llega a la verdad.
En Pasto la obligación es llevar diez armas blancas de lo contrario “le ponen anotaciones o lo llaman a apoyos“, eso quiere decir que el que entregue menos no descasará sin derecho a que puedas reclamar. “Nosotros también tenemos familia, esposa, hijos, padre y madre”
En otras de las cosas que también dan a conocer que cuando los policías hacen operativos y uno de ellos comete un error, la justicia le recae con toda y no hay quien lo defienda, ahí cabe el dicho del Chapulín Colorado “¿y ahora quien podrá defenderme?”.
Dicen que debe conocer de las leyes, y si comete algo deben conciliar y pagar del bolsillo del uniformado, ¿por qué no se conoce de estos agravios? Los uniformados les da miedo denunciar porque le puede constar el puesto, una sanción, hasta destitución o si no un traslado y por eso deben callar. Como dice mi abuelo “Calle y coma callado”.
Para no ir más lejos, dan a conocer que en Pasto, un agente en reacción frente a la delincuencia, accionó su arma de dotación y mató a un presunto delincuente, pero para seguir el proceso habría quedado abandonado por la Institución que para poder cumplir ese acuerdo y pagar a los abogados, “los mismos compañeros tuvimos que hacer una rifa para ayudarlo”.
Otro caso de abandono, dan a conocer que en el 2016 cogieron a un manifestante, pero el policía implicado en el hecho, los sancionaron y tampoco tuvo respaldo de la Institución.
Es decir los uniformados no pueden actuar cuando está en desacuerdo de algo porque la justicia se las cobra. ¿Esto como se llamaría? Aseguran además que un proceso judicial deben asumirlo desde su proprio bolsillo, la Institución en estos casos les daría la espalda.
Así o más claro, “Si la embarra un patrullero lo que hacen es investigarlo y tiene que pagar abogado desde su bolsillo, la institución no apoya y, para eso se tiene que sacar préstamos en Bancos o hacer rifas para pagar a un abogado que lo defienda”.
Según lo que dan a entender, los patrulleros no pueden quejarse ni decir la verdad porque lo trasladan a sitios de zona roja, tienen que callar y tragárselo entero, como los pollitos.
“Si reclamas algo te puntualizan de ser sindicalista y revolucionario” por el simple hecho de no estar de acuerdo en algunas cosas de sus superiores, es decir dentro de la Policía existe “La ley del silencio”…
Foto: Twitter Policía
