En Tumaco grupos armados se ensañaron con indígenas. Mataron madre e hijo
La comunidad de un resguardo indígena asentado en una zona rural del municipio de Tumaco, aún no salen del asombro de la violencia que les toca vivir en medio de los grupos al margen de la ley.
Una de sus integrantes del resguardo Piguambi Palangala, se convirtió en la quinta víctima, luego de que fuera ultimada por grupos armados.
La mujer identificada como María Verónica Pai, de 32 años de edad, tenía 6 meses de embarazo, lo cual la comunidad dice que fue un doble homicidio.
Por culpa de la violencia les arrebató la vida a madre e hijo, aún no encuentran las explicaciones de la muerte a manos de los violentos que sin mediar palabra llegan y matan al que ellos quieren.
Los comuneros de esa resguardo escribieron en su red social “Que dolor tan grande, cuanta impotencia se siente, ya no hay lágrimas para llorar a nuestros compañeros y compañeras, ¿Hasta cuándo vamos a seguir levantando los cuerpos sin vida de nuestros herman@s sin respuestas eficaces del Estado colombiano?
“Hoy más que nunca las mujeres del Resguardo Piguambi Palangala rechazamos y condenamos el vil asesinato de nuestra compañera, a quien no le respetaron la vida, pero tampoco tuvieron piedad de ese ser inocente e indefenso a quien llevaba en su vientre, con tan solo 6 meses de gestación ya es una víctima más de esta guerra absurda”, dice la dirigencia indígena.
Y, concluyen “No hay razón ni argumento que justifiquen estos actos, no pueden condenar a un pequeño ser a quien ni siquiera le permitieron nacer”.
Cabe recordar que son varias las mujeres que han sido víctimas del conflicto armado en especial de los resguardos indígenas que luchan por defender sus territorios y vivir en paz, pero en la actualidad, poco a poco los grupos al margen de la ley se van apoderando de las tierras de los pueblos indígenas.
Los líderes, desde años vienen exigiendo al Estado se refuerce la seguridad para que puedan sacar de su zona a los integrantes de grupos guerrilleros que han tomado fuerza a través de las armas de fuego, pero el problema se debe a los cultivos ilícitos.
Hoy, nuevamente, le segaron la vida a su madre e hijo que venía en camino por culpa de una guerra desproporcionada que se vive día a día.
