Judicial

En Puerto Caicedo-Putumayo atribuyen a grupos armados la muerte de 2 líderes sociales

Desconocidos abordaron a dos líderes sociales en zona rural del municipio de Puerto Caicedo, Bajo Putumayo y los asesinaron.

Tras el doble homicidio de los dirigentes comunales en el Putumayo, La Red Departamental de Derechos Humanos de Putumayo, Baja Bota Caucana y Jardines de Sucumbíos, Nariño, repudió el hecho de sangre.

Los hechos registrados contra los dirigentes, se atribuyen a grupos armados que delinquen en esa zona como Los Comando de Frontera y el Frente Carolina Ramírez y otros grupos de las disidencias.

Las víctimas fueron identificados como Diego Jair Orbes y Luis Fernando Malpud, líderes sociales reconocidos en la vereda Jerusalén, jurisdicción de esa localidad del Bajo Putumayo.

Así mismo la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, denunció que, “Diego de 32 años, padre de dos hijos, era comunero Nasa afiliado al cabildo Selva Hermosa y actualmente ejercía como Fiscal de la Junta de Acción Comunal, JAC de la comunidad de Jerusalén”.

Dijo, además, que, Luis Fernando, por su parte era un reconocido finquero de la zona, vivía desde hace varios años y era compañero sentimental de la expresidenta de la JAC de la comunidad de Jerusalén.

Aunque no se conocen los móviles y autores de este nuevo hecho de sangre en esta zona apartada del Putumayo, si se advirtió de que el doble crimen ocurre en un territorio en el que se libra una disputa, entre el Frente Carolina Ramírez y Los Comandos de Frontera.

La presencia de estos dos grupos al margen de la ley estarían generando miedo y terror por los homicidios que vienen desde el año anterior en donde fueron asesinados varios dirigentes en el municipio de Puerto Caicedo.

La Red de Derechos humanos, calificó como lentas las acciones de las autoridades departamentales para prevenir este tipo de hechos, que generan zozobra entre la comunidad.

Cabe resaltar que el jefe máximo del grupo Comandos de la Frontera, dijo a un medio nacional que ellos defienden al campesino, indígena y no les cobran vacunas, señaló además, que tampoco son enemigos de los soldados porque también son hijos de padres campesinos.

Sin embargo, las dos estructuras de las disidencias están generando miedo y desplazamiento de familias. Por lo que piden presencia de las autoridades militares.

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